El influyente senador cubanoamericano Bob Menéndez cuestionó la
conducción de la política exterior de la administración de Barack Obama
hacia Venezuela al preguntarle al enviado especial del Departamento de
Estado, Thomas Shannon, qué hacía reunido con Diosdado Cabello, el
presidente de la Asamblea Nacional del país sudamericano, investigado
por narcotráfico.
“Tengo que ser honesto con usted. Aprecio lo que
trataba de hacer cuando se reunió con Diosdado Cabello, quien es
descrito por algunas de nuestras agencias como alguien que está
presuntamente involucrado con el narcotráfico”, manifestó Menéndez en su
intervención durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores
del Senado sobre la nominación de Shannon al tercer cargo de importancia
en el Departamento de Estado.
“También, sé que [Cabello] es un
funcionario electo dentro de Venezuela. Pero es una pregunta para el
futuro, en la conducción de la política exterior: ¿en qué extensión
estamos dispuestos a avanzar con individuos aún cuando son funcionarios
electos, si éstos están involucrados en el contexto del narcotráfico?”,
preguntó el senador durante la audiencia realizada el jueves.
La
pregunta rondaba en las mentes de muchos venezolanos desde que Shannon
se reuniera con Cabello en junio, despertando temores de un acercamiento
entre la administración de Obama y el régimen de Nicolás Maduro pese a
que éste se ha tornado más represivo y Cabello, cuyo poder rivaliza con
el del propio gobernante, es investigado por presuntamente encabezar las
operaciones de narcotráfico en el país.
Shannon, quien fue
nominado para ocupar el cargo de subsecretario de Estado para Asuntos
Políticos, respondió que había asistido a la reunión preocupado por el
retraso del régimen en anunciar la fecha para la realización de las
elecciones del 6 de diciembre y por la situación del encarcelado
dirigente opositor Leopoldo López.
“Cuando me reuní con Diosdado
Cabello […] fue con el propósito de obtener de ellos una fecha para las
elecciones para la Asamblea Legislativa, lo cual nosotros pensamos era
esencial para crear una proceso político que permita al pueblo
venezolano expresarse, pero también para comenzar a crear un ambiente
más amplio para el diálogo dentro de Venezuela”, respondió Shannon en
relación al encuentro sostenido
“El segundo propósito era para
salvarle la vida a Leopoldo López, quien en ese momento estaba en su
cuarta semana de una huelga de hambre, y estábamos buscando una
concesión del gobierno venezolano que convenciera a López que abandonara
la huelga de hambre”, sostuvo.
Shannon añadió que los ojos del
Departamento de Estado permanecen sobre los comicios de diciembre,
señalando que el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y
Venezuela dependerá de que éstas sean realizadas limpiamente.
Agregó
que el Departamento de Estado podría ampliar el uso de la recién
aprobada ley que contempla sanciones contra funcionarios del chavismo
implicados en violaciones a los derechos humanos y actividades de
corrupción, calificando la legislación como “herramienta muy
importante”.
La reunión con Cabello en Haití --en la que también
participó la canciller Delsy Rodríguez-- se produjo pese a que al menos
dos fiscalías federales de Estados Unidos investigan a Cabello bajo
sospecha de que es el jefe del denominado Cartel de los Soles,
organización criminal que monopoliza el tráfico de droga en Venezuela.
La existencia de las investigaciones ha sido divulgada por una serie de diarios estadounidenses -incluyendo The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post y el Nuevo Herald- así como el español ABC.
En
su intervención, Menéndez resaltó el creciente espíritu dictatorial que
se ha apoderado del régimen bolivariano, advirtiendo que Maduro se
rehúsa a permitir la participación de observadores internacionales en la
elecciones de diciembre y la reciente sentencia emitida por una corte
chavista contra López.
“Tenemos un juicio que fue una farsa, donde
uno de los fiscales escapa del país y dice que fue presionado para
llevar el juicio como lo hizo. López es condenado a 13 años de cárcel en
esa farsa judicial. Tenemos otros activistas políticos y de derechos
humanos encarcelados, tenemos el régimen de Maduro anunciando
públicamente, vamos a ganar las elecciones de una u otra forma. Las
encuestas nos dicen que no vamos a tener los votos en las urnas, pero
vamos a ganar la elección de todas maneras”, señaló el senador.
“Mi
preocupación es que no estamos dispuestos a enfrentarnos a regimenes,
ya sea en Venezuela, o en Cuba, donde concedemos todo a los regimenes y
no vemos nada, nada, en términos de derechos humanos, y democracia”,
sostuvo el senador demócrata por el estado de Nueva Jersey.
Algunos
ex funcionarios del Departamento de Estado también expresaron
preocupación por la conducción de la política exterior hacia Venezuela y
Cuba.
“Esta administración es perfectamente capaz de buscar un
acercamiento con el régimen de Maduro, si piensa que de esa manera puede
evitar una crisis”, advirtió el ex subsecretario de Estado, Otto Reich.
“Ellos
no manejan bien las crisis, no han podido manejar una sola de ellas.
Les convencieron de que Cuba estaba al borde del colapso dado que
Venezuela estaba en quiebra, y es por eso que hicieron lo que hicieron
en Cuba. Ahora creen que están evitando una situación similar en
Venezuela”.
José R. Cárdenas --ex funcionario del Departamento de
Estado y del Consejo de Seguridad Nacional en la administración de
George Bush-- advirtió que las conversaciones con Cabello no lucen como
buena idea.
“La estrategia de la administración con relación a
Venezuela es una jugada de alto riesgo con muy pobres prospectos de
recompensa”, comentó Cárdenas.
“Diosdado Cabello y Nicolás Maduro
no son parte de la solución en Venezuela, ellos son el problema, y la
estrategia de la administración es como tratar a un paciente de cáncer
aplicándole morfina en vez de quimioterapia porque se cree que el
paciente se va a sentir mejor”, señaló.
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